¿Qué tienes tú que no hayas recibido?


1.1 El Ayuno | El Sermón del Monte #44

Mateo 6. 16Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Vemos en este capitulo 6 el cristiano y su vida “religiosa”, del verso 1-18 Jesús enseña como es que se debe expresar estas obras, cuales deben ser las motivaciones y cuales son los comunes errores en ellas.

(1) Del versículo 2 al 4 se habla de dar limosna, (2) del 5 al 15 de la oración y en los versículos (3) del 16 al 18 del ayuno.

No quiere decir que son todas las prácticas piadosas del cristiano; pero de alguna forma estás encierran todas las demás posibles. El cristiano hace misericordia, tiene comunión con Dios y somete sus apetitos físicos con fines  y beneficios espirituales. El cristiano da al necesitado, el cristiano ora y el cristiano ayuna.

Cuando Jesús abre este nuevo tema, lo abre suponiendo y no dudando que los cristianos o discípulos del Señor ayunarán; como también lo hizo en la oración y en le dar.

v2 Cuando pues des limosna; El Señor presupone que sus seguidores darán limosna.

v5 Y cuando ores; tampoco hay una orden específica pero si es claro que presupone otra vez que los cristianos orarán.

v16 Cuando “ayunéis” no seas austeros… No está diciendo que no debe ayunarse; él está suponiendo que sus discípulos ayunarán; sólo les advierte que deben vigilar sus motivaciones  y no hacerlo como los hipócritas. ¿Cómo lo hacen los hipócritas? porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan”. Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos.

Debemos hacer lo correcto, las buenas obras, las caridades, practicar las misericordias, de eso no hay ninguna duda, el seguidor de Jesús hará buenas obras, porqué a Dios le agrada y es su naturaleza misma; pero  hay un peligro, y éste es, que lo hagamos con una motivación incorrecta.  Nuestra vida de piedad debe ser practicada, —No está en duda— pero con la motivación de mostrarnos delante de Dios y no delante de los hombres.

Hay ciertas dudas o distorsiones acerca del ayuno y es necesario observar algunas consideraciones previas. Lee el resto de esta entrada »


 #30 Los juramentos

Domingo, 15 de Enero de 2012. Santa fe, J.j,García , El sermón del monte (Mateo 5.33-37)

INTRODUCCIÓN:

Nos encontramos estudiando 6 ilustraciones que aparecen en el capitulo 5, específicamente en el verso 21 en adelante, el Señor Jesucristo ejemplifica la forma correcta de interpretar el A.T., como hemos visto antes los escribas y fariseos que eran los lideres religiosos de aquellos tiempos, tenían una forma muy peculiar de interpretar las escrituras; en vez de acomodarse a los estándares de la Ley, acomodaban la ley a su comodidad, y de ese modo “cumplían” la Ley.

Dios no solo dio la Ley para mostrar al hombre cual era la norma de santidad que el requería; sino también para enseñar a los hombres que en sus propias fuerzas no podían llenar la medida de que Dios demanda en la Ley. La Ley no fue dada para justificar al hombre, porque nadie puede guardarla perfectamente; sino el que comete una transgresión de la Ley, la ha violado completamente (Santiago 2.10). La Ley nos muestra nuestra incapacidad y nos lleva  a buscar misericordia.

La manera en que los escribas y fariseos interpretaban la Ley obraba en sentido contrario, en vez de humillarlos y orillarlos a pedir misericordia, su interpretación de la Ley los ensoberbecía; como habían rebajado el alcance la Ley, ellos se sentían justificados, como si estuvieran obedeciendo a la perfección la Ley (algo imposible). A partir del v21 el Señor les muestra el grave error de sus interpretaciones y lo hace a través de 6 ejemplos específicos contenidos en la Ley.

v21-26: La interpretación del 6to mandamiento, Oíste que fue dicho a los antiguos; No matarás. Los fariseos redujeron el alcance de este mandamiento a la muerte literal de un ser humano; Jesús interpreta profunda y correctamente;

22Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio.

Este mandamiento no sólo quería evitar homicidios; sino evitar guardar amargura, enojo, odio en el corazón contra otros seres humanos.

v27-30: Lo mismo contra el adulterio.

v31-32: Por el divorcio.

Si la interpretación de La ley es deficiente, también nuestra justicia será deficiente.

20Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Esta declaración tuvo que haber sido chocante para el pueblo de Israel; lo fariseos y escribas eran considerados como los lideres de la santidad, los máximos referentes en cuanto a la piedad. En ese tiempo había un refrán del pueblo que decía: “Si dos hombres han de entrar al cielo, uno sería escriba y otro fariseo”. Y el Señor les dice que si su justicia no es mayor a la de ellos, no entrarán en el cielo.

Esta declaración es muy contundente; es como si usted lleva a un niño a una escuela de canto, y en esa escuela le dicen que si su hijo no canta mejor que Pavarotti, no entrará; o si lo le lleva a un equipo de basquetbol y le dicen, aquí solo aceptamos si juega mejor que Jordán; como se sentirían los fariseos, los demás, era impresionante esta declaración. Su justicia era deficiente.

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Se Lavan Autos Gratis… ¿Eh?


Hay tantas cosas que uno en la vida puede hacer, y por lo regular uno hace lo que más le gusta y los amigos que tengamos están determinados por el grado de intereses similares; dentro de las cosas que podemos hacer hay algunas que son vanas (que en si misma no tienen un propósito mas alto que sólo satisfacernos), en esto el cristiano goza de cierta libertad y no son malas; pero también hay otras cosas, que tienen un propósito muy valioso para Dios, de esas, lamentablemente hemos fallado y nos hemos cansado de ser un pueblo celoso de buenas obras.

Y en el tiempo que he experimentado como cristiano he sido testigo de tantas formas pre-diseñadas de compartir el evangelio, muchas de ellas carentes de contextualidad, con esto no digo que el evangelio haya cambiado, pero, esas formas de «evangelizar» están tan métodicas que carecen de naturalidad y como alguna vez escuche:

Parecemos zombies hablando con la gente, donde sólo queremos llegar al objetivo de que repitan después de nosotros la famosa oración del pecador.

Tampoco escribo hoy para refutar si hacer o no hacer tal oración, ya algunos se han encargado de eso hasta el cansancio; lo que hoy traigo preocupación, es de la naturalidad y espontaneidad con la que una persona llena del Espíritu Santo debe expresarse, eso que no puede callar, ese amor derramado en su corazón, esa naturaleza injertada en el nuevo nacimiento, de la cual la biblia nos insiste en que nuestra vida jamás será la misma; es triste que carecemos de palabras y no podemos expresar lo que Jesucristo ha hecho en nosotros.

Y bueno el propósito de este escrito quizá puede ser criticado de fundamento bíblico y ligereza; pero aun así me arriesgaré a contarles lo que propusimos los jóvenes de nuestra amada iglesia a hacer, para que de una manera espontanea, dar un pequeño testimonio de que Jesús mora en nuestros corazones, y esto no es con el fin de sentirnos más o darnos la etiqueta de espirituales, No! todo lo contrario y sobre todo animar a los demás jóvenes llenos del Espíritu y llenos de sabiduría a actuar, a tener ideas conforme al corazón de Dios a expresar de una forma natural que Jesús está vivo y actúa en nosotros. Lee el resto de esta entrada »

Genealogía de Jesucristo II


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Continuando con la segunda parte acerca de la ¨Genealogía de Jesucristo¨ y esperando que las aparentes contradicciones se hayan desenredado y entendido en mi post anterior, ruego al Señor que así sea. Y como prometí, hablaré en está ocasión de las aplicaciones espirituales y teológicas de la genealogía de Cristo.

Simplemente tenía que ser así y no de otra forma; es decir, que el Mesías sí y solo sí debería descender de David, no solo legalmente, tal como lo vimos en Mateo, sino también según la carne, como el evangelio según Lucas lo presenta. Así pues, se concluye que las genealogías presentadas no se contravienen, sino se complementan y así forman un testimonio fuerte para que no quede lugar a dudas de la ascendencia según la carne de nuestro Señor (Hch 2.30; Rom 1.3) y la descendencia legal. Aun así lo importante de la genealogía es mostrar que la Palabra de Dios —El Verbo de Dios, Jesucristo— se hizo carne y habito entre nosotros, y así se diera a conocer la promesa del Padre a Abraham: que de ¨SU SIMIENTE¨, a decir de Cristo, vendría el Salvador y serían benditas todas las naciones. (Gn 26.4b)

Como observamos anteriormente, estudiar en sí el linaje de Cristo es algo complicado, ya que por un lado es engendrado por obra del Espíritu en el vientre de María (inusual), y por otro es adoptado por José. Si solo se hubiera escrito la línea paterna, no se hubiera mostrado la ascendencia biológica respecto a David —según la carne—, y si solo se hubiera escrito el linaje de María, aparte de ir en contra de la costumbre, tendría el riesgo María de ser considerada como adultera. Como mencione anteriormente se requería, sí o sí una doble genealogía: una conforme a la Ley, que ofrece la línea legal, y otra distinta, la biológica. Así pues, la doble genealogía no es una coincidencia, ni mucho menos una contradicción, —Dios no hace nada en balde— sino   que fue una decisión del Espíritu de la Verdad que guió a cada escritor de la biblia, para llegar a una verdad contundente.

Una de las razones teológicas fuertes por la cual no podía proceder de padre humano, es porque la simiente de Adán fue maldecida en el huerto del Edén, y así por el pecado de Adán entró la muerte al mundo, así pasó a todos los hombres la naturaleza caída  por cuanto todos pecaron (Romanos 5.12), por tanto el Mesías necesitaba nacer fuera de la simiente de Adán, y es esa la razón por la cual era fundamental que naciera de una virgen sin pecado (Isaías 7.14).

Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

Dios introdujo el Antiguo Pacto, el de la observancia de la Ley, a causa de las transgresiones, es decir, como el efecto espejo, que no te hace perfecto, pero te hace ver la condición de pecado y te guía a Cristo (Gálatas 3.24). Aunque la fe no anula la ley, la ley está subordinada a la ley de la fe, y Cristo une las dos líneas, es decir: Él no vino a abolir la Ley, sino a cumplirla, y a cumplirla en sus dos ámbitos: llevándola a su perfección, en su espíritu y en su letra, a la vez. Lee el resto de esta entrada »

Genealogía de Jesucristo


Esta semana al comenzar a preparar mi clase para los jóvenes de la iglesia, acerca de la “Genealogía de Jesucristo”, me encontré con una gran dificultad. Debo confesar que de tantas veces que las había leído, nunca había prestado la atención que requería. Aparentemente es un tema sin ¨importancia¨, sin complicaciones al estudiarlo y explicarlo, sin embargo, me tope con pared; no era tan fácil ni tan sencillo de entender, ya que las fuentes directas que nos hablan sobre la Genealogía de nuestro Señor parecen de entrada contradecirse, dicho sea de paso nosotros los creyentes sabemos de antemano que esto es imposible; las escrituras nunca podrán contravenirse; cuando esto sucede, lo más seguro es que nuestra mente no alcance a entender el sentido que el escritor inspirado por el Espíritu Santo quiso expresar en su contexto inmediato.

Después de leer varias veces y leer muchos comentaristas, y por supuesto con la ayuda del Espíritu de Verdad pude asimilar la enseñanza que ahora comparto con ustedes, no para decir que tengo la ¨verdad absoluta¨, sino para enriquecer lo que ustedes puedan haber aprendido, o para explicar lo que otros ya investigaron diligentemente. La existencia de una doble genealogía de Cristo es un ejemplo de aparente contradicción en las escrituras; una la encontramos en el evangelio según Mateo, y otra la en el evangelio según Lucas. Lee el resto de esta entrada »


¿Dios sigue haciendo Milagros?

En la actualidad hay gran discusión teológica acerca de los dones espirituales, en especial de los sobrenaturales; unos argumentan y defienden su ¨pensamiento¨, es decir, lo que para ellos es correcto según la escritura. Y estas posturas las podemos distinguir ya que tienen su nombre propio: por un lado los cesacionistas y por el contrario los continuacionistas.

Como se puede apreciar el mismo nombre describe sus características, los cesacionistas defienden que los dones milagrosos han cesado argumentando firmemente que sólo fueron para la era apostólica y esto con el fin de autenticar la autoridad de los apóstoles enviados por Jesús a predicar el Evangelio (1 Co 13.8). Los continuacionistas argumentan que los dones siguen vigentes hoy, por tanto todos los creyentes pueden disponer de ellos según el don de Dios, siendo el Espíritu el que reparte a cada creyente como Él quiere (1 Co 12.11), esto para provecho (el bien de todos).

Y este preámbulo no es para abrir nuevamente una de las tantas discusiones que existen, tanto en la red, como en la vida cristiana; sólo quise contextualizar la pregunta que hice al principio y sobre todo encaminarla a la finalidad de este post. En mi particular opinión, Dios sigue haciendo milagros; y quizá no sea como al principio, es decir como en la era apostólica, pero esto no es porque haya expirado la era del Espíritu —o dispensación si se prefiere—, sino por algunas razones de peso y por supuesto con un propósito que algunos no alcanzan a percibir. Recordemos que los dones son para el bien común y para glorificar a Cristo, y creo que en muchas ocasiones no se usan para el fin que se han repartido —como en la iglesia de Corinto—, por eso Dios protegiéndonos se aguarda un poco, además que si algo detesta Dios es la idolatría y muchos atribuirían dichos dones de sanidades y milagros a la serpiente en la lanza —entiéndase hombres como tú y como yo— y no al Dios de los cielos. Lee el resto de esta entrada »

Iniciando…


En este espacio quiero expresar de una forma sencilla lo que un servidor ha ido acumulando a lo largo de su vida; los errores, los triunfos, las experiencias, las cosas que de una u otra forma pueda aportar una pizca de ayuda al cuerpo de Cristo. Al tiempo se darán cuenta que no soy un teólogo, ni un erudito en el manejo del lenguaje, ni las escrituras; aun así tengo la convicción que el Señor Jesús repartió dones a todos los creyentes, a unos ciertamente de un modo y a otros de otro modo —palabras de ciencia, sabiduría, fe, discernimiento de espíritus, profecía, lenguas, interpretaciones de lenguas, milagros, etc.—, todos ellos con el firme propósito de perfeccionar a los Santos para la obra del ministerio.

Siendo así, sé que puedo ser de edificación en mucho o en poco a la iglesia —según el don de Dios—, dispongo mi vida y mis manos al servicio del Dios verdadero, para que haga según su propósito.

Uno de los versos que en éste tiempo han marcado mi caminar en Cristo es esté:

1 Co 4 7porque ¿quién te hace superior? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

Y con este pasaje quiero empezar este blog con una finalidad: Anunciar las virtudes de aquel me llamó a la luz, cuando mi vida era tinieblas, cuando era débil e incapaz de ver por mí mismo las maravillas de Dios, las obras innumerables y sus inescrutables caminos, ahora sé que toda buena dádiva y todo don perfecto desciende del Padre, y que estoy aquí para exaltar el nombre de Dios y que eh recibido por gracia el regalo y el milagro más impresionante que alguien pueda presenciar, la Salvación ¡Oh cuan gloriosa Salvación!

Les doy la bienvenida a quienes tengan a bien participar, aconsejar, aportar, exhortar, reclamar lo que en esté blog se escriba, no olvidando que lo que hagamos de palabra o de hecho lo hagamos para la gloria de Dios, no buscando tener por tener la razón, ni sentir ser el mejor, sino para que el nombre de Cristo sea levantado.

Y nunca olvides buscar a Dios, mientras pueda ser hallado!